Preparativos y vuelo

Elegimos viajar en primavera, del 3 al 8 de abril, ya que esperábamos un buen tiempo, aunque con mucha humedad y viento. Nuestro vuelo directo desde Tenerife Sur a Keflavík nos permitió llegar al aeropuerto islandés a las 22:30, con peques intentamos evitar las escalas si podemos, y recogimos nuestro 4×4 de 7 plazas que habíamos alquilado, junto con las sillas de coche para los niños y nos dirigimos a un alojamiento que habíamos reservado por su proximidad con el aeropuerto para llegar y descansar.

Al día siguiente, ya descansados, comenzamos nuestra aventura🙌 Nuestra idea era ver el sur de la isla haciendo una ruta con el coche y cambiando de alojamiento cada día.

Día 1: Parque Nacional Þingvellir, cascadas y cráteres

Comenzamos nuestra ruta en coche visitando el Parque Nacional Þingvellir, donde disfrutamos del paisaje y la cascada Öxarárfoss. Todo esto es parte del conocido ‘Círculo Dorado’. Después, nos dirigimos al famoso Geysir, donde pudimos presenciar la impresionante actividad geotermal y la cascada Gullfoss, conocida por su belleza y caudal. Terminamos el día visitando el cráter Kerið antes de dirigirnos a nuestro alojamiento en Selfoss, unas cabañas que estaban genial, y que tenía dos jacuzzis exteriores 😍 Cada paisaje que veíamos era más impresionante que el anterior…

Día 2: Maravillas del sur de Islandia

Continuamos nuestra ruta hacia el sur, visitando la cascada Urridafoss y haciendo paradas en las impresionantes cascadas Seljalandsfoss, Gljúfrafoss, Skógafoss y Kvernufoss. Luego, nos dirigimos hacia los acantilados de Dyrhólaey, preciosos y una pena que nos cogiera mal tiempo porque las vistas eran increíbles, antes de llegar a nuestro hotel en Vik, donde nos incluyeron el desayuno, perfecto para coger fuerzas y seguir con nuestra planificación.

Día 3: Lago glaciar Jökulsárlón y Diamond Beach

En nuestro tercer día, llegamos a nuestro punto más lejano, el lago glaciar Jökulsárlón y la hermosa Diamond Beach. Después de explorar estos increíbles lugares, nos embarcamos en el trayecto más largo hasta Hella, donde nos alojamos en un apartamento fantástico con un jacuzzi exterior a 40 grados, que obviamente teníamos que usar para relajarnos mientras los niños dormían 😅.

Día 4: Sorpresas y contratiempos en nuestra aventura islandesa

El último día completo en Islandia, teníamos pensado explorar aún más el país y terminar el día visitando la capital, Reikiavik. Sin embargo, la vida tenía otros planes para nosotros😅. Mientras nos dirigíamos a un parque natural, el cofre del techo de nuestro coche se desprendió, y nuestras maletas salieron volando por los aires. Afortunadamente, pudimos recuperarlas gracias a la localización del iPad que llevábamos en una de ellas, pero nos llevamos un buen susto.

Debido a este contratiempo, decidimos cambiar nuestros planes y regresar al alojamiento, el mismo de la primera noche, para descansar un poco. 

Día 5: Adiós Islandia, hola Tenerife

Tocaba regresar… Nos levantamos a las 5 de la mañana para recoger y rehacer las maletas, ya que habíamos dejado la ropa secando toda la noche. Reorganizamos el hospedaje y, después, pasamos por el rent-a-car para devolver el coche y contar la situación ocurrida antes de, finalmente, dirigirnos al aeropuerto.

A las 10 de la mañana, nos despedimos de Islandia y emprendimos el viaje de regreso a Tenerife. A pesar de los contratiempos y de la pérdida de tiempo en nuestro último día, nos llevamos recuerdos inolvidables de un viaje lleno de aventuras y paisajes sobrecogedores. Y lo más importante, compartimos esta experiencia única con nuestros peques y nuestros amigos.

En resumen, Islandia es un destino increíble para disfrutar en familia, con niños, en pareja, con amigos… o todo junto. Si están pensando en visitar este país, no duden en hacerlo. Aunque hay cosas que con peques no vimos adecuado hacer, como la ruta por el glaciar (nos quedamos con las ganas jeje) es un destino muy guay con niños porque es todo naturaleza, y pueden correr, jugar… 

Presupuesto y consejos

A pesar de haber leído que Islandia era un país caro, no nos lo pareció tanto, excepto por comer en restaurantes y la charcutería, de resto los precios son similares a los de España. Alojarnos en apartamentos y preparar nuestras comidas nos permitió ahorrar dinero y adaptarnos a las necesidades de los niños. La gasolina, sin embargo, sí era cara, a unos 2,20€ el litro de gasoil.

El precio medio de los alojamientos fue de unos 35€ por adulto y noche (sin contar a los niños). El vuelo directo Tenerife Sur – Keflavík nos costó 395€ por adulto, y los niños solo pagaron las tasas. En cuanto a la comida, comimos fuera solo una vez, gastando 18€ por hamburguesa, papas y bebida. Para el resto de las comidas, compramos en supermercados y preparamos nuestros propios platos en los apartamentos y así se ahorra mucho. Haremos un post contando el tema organización de comidas con los peques. En cuanto a todo lo que vimos, para la mayoría de puntos naturales solo hay que pagar el parking, y muchos te permiten pagar escaneando un QR así que era muy cómodo, y pagábamos unos 8€ (el coche al ser de más de 5 plazas era un pelín más caro). 

Conclusión

Nuestro viaje a Islandia con bebés fue una experiencia inolvidable, llena de aventuras y maravillas naturales. A pesar de los desafíos que conlleva viajar con niños pequeños, pudimos disfrutar de este increíble país y hacer recuerdos que durarán toda la vida. En otro artículo compartiremos algunas recomendaciones extra, ¡así que no olviden seguirnos en nuestro blog @dobleparallevar!